En este último mes se han llenado los círculos de debate político nacional del nombre de una ciudad de la cual ciertos medios lo tildaron de lugar donde se recreaba el tratado de la mítica Guerra de la Triple Alianza. En este punto ya discrepo totalmente con el giro que le dan a la información. Sin entrar aun a cavar en el tema preciso y vigente que es el Protocolo de Montevideo o Ushuaia II, esta primera parte tiene como intención aclarar: ¿qué es el Ushuaia I? y entrar a ver el mecanismo de difusión que los medios dieron a lo que es el Ushuaia II, para en un posterior posteo adentrarse de lleno al tema de actualidad, el Ushuaia II.
¿Qué es Ushuaia I?
Ushuaia es una ciudad ubicada en Tierra de Fuego, Argentina lugar donde fue firmado el 24 de julio de 1998 el Protocolo de Ushuaia con el fin de garantizar la vigencia de la democracia como eje de las relaciones entre los países miembros del MERCOSUR (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y estados asociados (Chile y Bolivia)
Es interesante notar en este Protocolo que desde el artículo 3 al 7 hablan de las sanciones y procedimientos en caso de ruptura del orden democrático en algunos de los países firmantes. Pero lo que ya en este documento preocupa es ¿Cuándo se considera una ruptura del estado democrático? En el documento no se especifica. El Protocolo se presta a la subjetividad, y no especifica, cosa que es fundamental para entender la totalidad del documento firmado por el entonces presidente que en 5 años haría progresar al país 50 años, Juan Carlos Wasmosy.
El dejar en manos de la subjetividad algo tan serio es algo imposible de, primero firmar y segundo ser aprobado. Al proponer algo así ya debe de ser tomado como una verdadera bofetada. ¿Vergüenza diplomática?
Una gran diferencia entre el Ushuaia I y su versión II, firmado en Montevideo, es el trato que dieron los medios. Y molesta que de vuelta traigan al pasado para explicar el presente. Pasado es pasado y presente es presente. Ushuaia II no es el tratado “secreto” de la Triple Alianza. Tendríamos que ir dejando en manos de historiadores las comparaciones históricas. Hoy es crucial vivir en el presente mirando al futuro.
El Ushuaia I no tuvo el revuelo que tuvo su versión dos. ¿Se les pasó o había juego de intereses que favorecían a los medios? Ya nadie sabe. Pero lo que esta claro es que la prensa se la tomo a pecho esta vez y fue con todo. Utilizó un mecanismo clásico de revivir grandes fases de la historia que es de conocimiento popular, masivo para expandir su noticia. ¿Quién no sabe que la Triple Alianza fue una guerra injusta? Desde pequeños nos enseñan en las insulsas clases de historia que Brasil, Argentina y Uruguay nos masacraron. ¿Populismo?
El Ushuaia II fue bien pensado por ABC color los medios a la hora difundir, combinando el conocimiento popular (Triple Alianza) y el Protocolo de Montevideo. Hay que admitir que es de gran imaginación y creatividad, pero con ello juegan con la ignorancia del pueblo y en cierta medida “facilita” el entendimiento fomentando la pereza de tomarse el tiempo de leer el Protocolo.