El martes 7 de este mes, la presidenta de “los 40 millones de argentinos“ Cristina Fernández convoco a una conferencia en al casa de gobierno del país vecino para hacer recordar la historia y tratar de traerla al presente con el tema de las Malvinas.
La postura de este medio debe de ser aclarada ya que luego se puede prestar a malas interpretaciones y causar molestias a personas determinadas. La cuestión Malvinas está clara, las islas son argentinas y los ingleses deberían de abandonarlas. Lo que se critica es el discurso de la gobernante argentina.
A continuación compartimos el discurso de la “K“ en cuatro videos acompañados de una pequeña reflexión sobre lo dicho en el por la esposa del fallecido Nestor Kirchner a quien en el fondo debe gran parte de su popularidad, por no decir toda.
En esta primera parte ya nos da la pauta de por donde irá esto. El discuso se inicia con un elogio el hijo del general Rattenbach por ser hijo de uno de los generales emblemáticos del “ejercito sanmartiniano“ dejando claro el tiente de historia del cual estaría cargado su discurso.
Tocar a emblemas como lo son los militares en cualquier historia es algo que en latinoamérica, en especial es buscar masa, es sinonimo de buscar apoyarse en una base claramente sentimental. Para los hermanos argentinos un general que haya defendido las islas Malvinas es sin duda un héroe.
Traído a lo que es nuestro país seria como iniciar alagando al Mcal. Francisco Solano López (cosa que no es tan igual ya que existen lopistas y antilopistas, en el caso Rattenbach es unanime). ¿Que se quiere decir con esto? Que en Latinoamérica seguimos buscando traer la historia para fines que como es la de las islas Malvinas no necesita.
La “K“ vuelve a incurrir en temas históricos al recordar que el próximo año se cumplen 180 años de injusta invasión. Pero no le basta con eso y trae en su discurso dos años claves en las relaciones con los ingleses, 1806 y 1807 donde se dio la expulsión de los ingleses de las aun colonias españolas.
A modo de curiosidad, en 1810 fueron barcos con banderas inglesas las que festejaron su independencia. ¿Hubo ayuda inglesa en la gesta patriótica argentina? ¿Porque no la “K“ no nos habla y trae relucir porque no rechazaron el capital ingles a igual que lo hicieron en los años históricos que nombra? Quiere masa, quiere que la quieran. Necesita tocar la heridas de su pueblo, cuando en el fondo no es necesario.
Como todos los presidentes de tendencias o afinidad con la izquierda de hoy en Latinoamérica busca la ocasión que para renacer de manera consiente o in-consiente el sueño de Bolivar, la unión de los pueblos americanos. Es sabido, y no es necesario recordar, de que el tema Malvinas es problema continental, de hecho, no estría escribiendo sobre él si no lo fuese, pero creo de vuelta que la “K“ se pasa al querer incluir algo que ya esta por sabido. De vuelta la búsqueda de hacer esto masivo es lo que enfada a gente interesada en el tema. Cristina, Malvinas es de Argentina, de América, no hace falta que nos recuerde.
Con respecto al “touch and go“ me parece una total falta de respeto y de inmadurez diplomatica de la señora. Ya que en la introducción de a la frase la [“educadísima“] representante de “los 40 millones de argentinos“ aclara que para que entiendan los ingleses lo pronuncia en ingles. Una gran forma de demostrar lo poco de respeto y tolerancia [si lo tiene] que posee. Más aun cuando se trata de un tema en el cual lo tiene todo a favor, incluso la zoología le da la razón como ella mismo dijo, es un acto de educación pésima el insultar. Y como si no fuese suficiente “aclara“ que solo lo hace para que no crean los ingleses que los argentinos no quieren hablar con ellos, soltando al final una risa picara.
Como veiamos en las anteriores linea del discurso de la “K“ busca lo masivo y después de su tremenda falta de respeto vuelve a traer hechos que tocan la herida, mencionando la manifestación popular, sobre la avenida 25 de mayo, desviada durante la visita de la comisión internacional de derechos humanos. Agrega ademas un toque que es clave para ganarse la platea, el fútbol recordando el mundial sub20 ganado por la albiceleste. No contenta con la carga anímica inyectada, manosea un tema que la sociedad de cada país del sur y cualquiera que haya pasado por esta etapa de la guerra fría la siente, que es la injusticia de la dictadura.
En un minuto diez segundos lanzó tres veces la frase “es causa regional y global“ involucrando a, como lo hizo anteriormente con la zoología, a todos los países de la región (en este caso un tanto ya mundial) y haciendo salir de su subconsiente la idea de una gran nación latinoaméricana de vuelta, volviendo a invocar a lo masivo. En el fondo insulta a quienes sabemos que las Malvinas es causa de todos y que en cuando se tenga que brindar el apoyo, estoy seguro que ninguna nación de latinoamérica y me animaría a decir que del mundo que piense un poco sobre la cuestión, dudaría en dar un respaldo total a la vecina argentina.
El punto en el que saca a relucir el tema de la militarización es tremendamente incoherente con su contexto en materia regional. Si bien creo correcta la postura de no volver a militarizar esta zona sufrida y harta de militares, peca de incoherente, ya que su relación con dos naciones que se encuentran entre los tres países con más progreso en material bélico en la región la pone en un fuera de juego tremendo. Hablamos de su relación con Venezuela y Brasil. Y para endulzar un tanto más, ¿no se que le molesta del uniforme militar del heredero real? ¿O a caso no saludó a Chavez miles de veces con uniforme militar? ¿Cuestionó su uniforme? es más ¿Cuestionó la compra de armas de su colega bolivariano?
Un cierre totalmente genial para lo que se venia gestando. Cierra su discurso con la siguiente frase “¿Y si a Cameron le pedimos que de una oportunidad a la paz?“ que de vuelta juega con el sentimiento, pero esta vez con el del pueblo ingles ya que lo utiliza John Lennon.
Es triste escuchar este tipo de discursos en estos tiempos. Un discurso que trate de ilustrar en unos minutos la situación con graves faltas al respeto, sin ningún tinte de diplomacia y es más tratandonos de ignorantes, ya que saber de las Malvinas no es cosa solamente argentina, sino mundial es algo que debe darse o formarse en las mentes de cualquier americano con libertad y formación de criterio propio desde las escuelas no en un discurso de menos de 20 minutos.
Febrero trae a nuestras mentes desde sus primeros días una de las etapas más negras por las que pasó este sufrido país donde me toco nacer. La ciudadanía paraguaya en la red no tardó en conmemorar la caída de uno de los regímenes más sangrientos que toco al Paraguay, la caída del General Alfredo Stroesner (no digo el stronismo porque lastimosamente esa macabra corriente ideológica siguió y me animaría a decir que sigue en parte del gobierno paraguayo).
Ya lo expresé en su momento en una ficticia conversación con el general mi opinión sobre su régimen y repetirlo sería, a mi parecer molesto, pero si lo quieren ver lo pueden hacer aquí. Creo que esta fecha de gran paso en la historia del país, no es más que para agradecer y en particular lo quiero hacer por dos cosas:
La primera por nunca pisar un segundo mi tierra bajo la dictadura del dinosaurio que lastimosamente descansa, ya que esas personas deberían de seguir sufriendo como lo hacen las victimas de su gobierno. Envío un gran abrazo en al distancia a todos los que de alguna manera hicieron que hoy pueda tener la libertad de expresarme sin ser encarcelado o censurado.
Y por último a todos los adeptos al general. Si, a ellos que mantienen viva la memoria del espantoso episodio de la historia del Paraguay sin los cuales tal vez no hubiese tenido conocimiento de lo trágica y miserable que fue su "época dorada".
Aunque hoy se puede decir que tenemos algo de libertad, no puedo decir ¡no más dictaduras! lastimosamente, porque pecaría, ya que, estamos sometidos a otro tipo de dictadura (la del estado la más evidente) agradezco vivir en esta dictadura diferente, y esta de más decir que también debería de ser derrocada.