miércoles, 22 de agosto de 2012

No es nazi



"Cuanto más conozco al hombre más quiero a mi perro"
Adolf Hitler

Por toda la red vagabundea una foto donde se puede ver al ilustre nuevo presidente del Paraguay con un gesto que cualquiera lo viera lo tomaría como la un político cargado de rabia o calentura. Las connotaciones y las burlas que ya se han hecho con ella son inmensas y se podría decir también, geniales en materia humorística.

El responsable de que la dichosa fotografía haya alcanzado fama mundial es sin duda el articulo del periodista Dino Capelli del diario El Mundo de España, donde se lo acusa a Federico Franco de virar hacia la ideología Nazi.

Lamentamos comunicar que el actual presidente no es nazi, es más al parecer de este medio, le falta. Hoy tanto el cuñado como hermana del filosofo Friederich Nietzsche, enterrados en Nueva Germanía, verdaderos Nazis han de estar incomodos y "muertos" de vergüenza que tal personaje sea galardonado con tal ideología que por lo menos mantiene coherencia, sin entrar a juzgar si sea buena o mala.

A Federico le falta y mucho. No le alcanza para ser llamado nazi, tampoco puede ser llamado dictador, le queda grande el cargo de presidente, le quedaba grande el cargo de vicepresidente y tal vez lo mejor hubiese sido retirarse de lo político cuando obtuvo la presidencia de su colegio. 

Es el mandatario más flojo y ridículo que este país pudo haber tenido en año -y eso que ha tenido cada personaje-. No ha cumplido con su sencilla labor de vice o simple florero, se ha pasado el tiempo haciendo oposición siendo gobierno. Con ello se evidencia su poca seriedad y compromiso mientras deja al descubierto su único fin egoísta de ambición de poder, cuando los cargos que ostentó deberían de ser ejercidos de forma totalmente opuesta, con el claro fin de luchar por el bine común, fin ultimo de todo político.

Hay que tomarse tiempo y analizar que el problema de fondo de los malos presidentes, como sin duda lo es el actual presidente, se debe al sistema de elección que vende y engaña al decir que da el poder al pueblo, cuando simplemente da el poder a la parte mayoritaria y con el cual se ignora el pensar, de forma “legal“ o aceptada de los demás miembros, cuartando de manera evidente su libertad e imponiendo de forma dictatorial si se quiere el deseo de un sector.

La democracia es el gran eje causante de los grandes males que hoy destrozan políticamente al país, basta con ver los últimos presidentes para sacarse el sombrero ante la afirmación.

 

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