Sobre el autor

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Colombia, el origen de las FARC



"Las FARC no son nuestro ejército; 
sus acciones no representan nuestros intereses,
 ni como colombianos, ni como grupo social"

María Clara Martínez 
Coordinadora de marchas contra las FARC en Alemania

Cualquier fenómeno que conlleve en si actos de violencia debe no de ser apoyado por cualquier individuo que sea consiente de que el hecho de la violencia solo atre más violencia. Nuestra posición con respecto a las guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Colombia y el Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP) en nuestro país es clara e irreversiblemente de oposición a su estilo de actuar político. Creemos que su método de militancia es inadecuado y más que ayudar al progreso de cualquier país, lo hunde como ejemplo de civismo o ejemplo de humanidad.

Los mecanismos como el secuestro, la toma violenta de ciudades o pueblos, la extorsión, atentados son contrarias a un progreso que ellos dicen desear. No se puede llamar un avance político a cualquier proyecto que avance con estos métodos violentos. Si bien la postura de declarar la guerra al estado parece correcta, lo que desde aquí criticamos es su violencia, cuando se sabe de la existencia de otras formas de actuar que son más saludable para un verdadero cambio en un sociedad.

Es sabido que el concepto de militancia guerrillera nos llega desde Centroamérica, más especificamente desde la revolución cubana, donde Ernesto “Che“ Guevara, Fidel Castro, entre otros lograron por este métodos que hoy intenta -erroneamente- aplicar las FARC, el EPP y otros grupos, derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista. Tras esa fortuita victoria intentan ser ejemplo de varias generaciones, sin criticarla u observarla de modo crítico, mecanismo por el cual se podría ver claramente que solo fue un hecho plagado de suerte realizado en un momento donde la dictadura no poseía bases para sobrevivir y que solo se trató de un golpe de gracia a un gobierno ya muy debilitado.

Lastimosamente no es posible hoy pedir que estos grupos guerrilleros, por más bien intencionados que estén o que sus ideales sean un coctel maravilloso, que den un paso al costado, ya que han empezado a ver que esto no solo les proporcionan dinero, sino que a su vez gracias a ellos logran poder político, cosa que en un actuar normal por vía democrática no lo lograrían. Una gran barrera llamada poder-dinero es el gran obstáculo para llegar a un acuerdo y desaparición de estos grupos que dicen luchar por el bienestar de un pueblo determinado.

Dar con una solución al problema es un gran dilema que hoy en día es causal de pensamiento. Un acuerdo humanitario como el planteado en Colombia tal vez sea la más valida idea planteada hasta ahora, ya que el mecanismos practicado por el uribismo es una de las peores alternativas de solución. Nos oponemos a la acción violenta, con lo cual el metodo ejecutado por el expresidente colombiano Alvaro Uribe nos parece totalmente erroneo.

Este interesante material que compartimos se puede decir, está dividido en dos partes. La primera muestra el como fue el proceso de formación de las FARC y los acontecimientos de mayor relevancia hasta llegar a la confrontación con el gobierno de Uribe. La segunda parte nos muestra la trayectoria política de Alvaro Uribe, rival más frontal de las FARC hasta hoy en día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario